Método científico
Francies Bacon (1561-1626) sostuvo que el método científico constaba principalmente de observación confiable desprovista de prejuicios y nociones falsas seguido de la inducción: un proceso complejo de generalización. Esta generalización no podía ser cualquier maniobra sino un chequeo de en qué condiciones aparece el fenómeno, en qué condiciones no y cuáles condiciones modifican cuantitativamente al fenómeno en estudio. El primer problema que enfrentó fue a qué se llama observación confiable. Así se valoró mucho más realizar un experimento por cuenta propia que confiar en el relato de otros que lo habían hecho. Pero esto obstaculizaría el avance de la ciencia porque cada científico debía realizar absolutamente todos los experimentos que sus antecesores decían que habían resultado interesantes para poder sostener con la misma confianza todos esos resultados. Bacon pronto admitió que había dos niveles de confianza en los conocimientos, los que uno mismo ha obtenido por observación y experimentación, y los que nos proveen los relatos de personas confiables. Pero ya se ve cómo se complica esto de "persona confiable". Es así que la Royal Society de Inglaterra viene a cumplir un rol en la solución de este problema. En esa sociedad se hizo tradicional que se presentaran experimentos públicamente, y de ese modo quedarían establecidos los resultados de manera confiable para toda la comunidad presente y futura. Una de las características que aparece con esta práctica es la comunicabilidad de los resultados y el carácter público del experimento por un lado, y la exigencia de repetibilidad y objetividad de las mediciones, por el otro.