La tradición de los criadores o agricultores
Fuera de las discusiones que se daban en el ámbito científico académico de la época se desarrollaban los trabajos de los criadores o agricultores. El objetivo final de éstos era conseguir mejoras económicamente útiles en animales y en plantas. Por ello buscaban comprender cómo se obtenía, como producto del cruzamiento entre individuos con una variedad que les interesaban, individuos de la descendencia con ésta variedad o característica deseada y cómo se fijaba y se maximizaba. Además pretendían dar cuenta también de cómo se generaba nuevas variedades, razas, a partir del cruzamiento de organismos con variedades o características conocidas. Ejemplo de este tipo de prácticas es la labor habitual de los criadores de razas de perros y, sin ir más lejos, es un caso de éste último objetivo mencionado, la creación de la raza Dogo argentino. Así en esta tradición se desarrollaron una serie de investigaciones, por ejemplo con el género Pisum (las arvejas que luego utilizaría Mendel para sus experimentos), que arrojaron entre sus resultados ejemplos de los fenómenos de “dominancia” y “recesividad” y de “segregación” pero sin determinación de sus proporciones numéricas.