Lavoisier y la noción de elemento químico
Texto de Lavoisier (Extractado de la Tesis de Licenciatura de Ernestina Strata, 2002)
En los albores de la química encontramos trabajos de Lavoisier en que intenta dar una noción de elemento y se topa con el problema siguiente. Estamos distinguiendo unos elementos de otros a través de los métodos de separación de que disponemos. De ese modo la noción de sustancia elemental está unida a cuáles son los métodos de separación disponibles. Finalmente encontramos que si en un futuro los métodos cambian, también cambiará cuáles son las sustancias elementales. Esto llevó a Lavoisier a decir que ese problema es un problema ficticio ya que es solo un rótulo para distinguir al presente cuáles son separables y cuáles no. La idea de que sólo indica un rótulo para poder seguir adelante pone el énfasis en un uso del lenguaje no comprometido con una clase natural sino con una clasificación nominalista, es decir debido a que nosotros decidimos nombrar las sustancias de esta manera, pero no porque haya algo esencial en común entre ellas. Esta situación, es aceptada por Lavoisier (1743 - 1794) quien escribe en 1789 en su "Tratado de química experimental":
"Todo lo que se puede decir sobre el número y la naturaleza de los elementos se limita -según pienso- a discusiones puramente metafísicas: son problemas indeterminados los que se trata de resolver, que son susceptibles a una infinidad de soluciones, pero que, muy probablemente, ninguna en particular esté de acuerdo con la naturaleza. Me contentaré, por lo tanto, con decir que si por el nombre de elementos, entendemos designar las moléculas simples e indivisibles que componen los cuerpos, es probable que no los conozcamos; que si, por el contrario, atribuimos al nombre de elementos o de principios de los cuerpos la idea del último término al que llega el análisis, todas las sustancias que no hemos podido descomponer todavía por ningún medio, son, para nosotros elementos; no significa que podamos asegurar que estos cuerpos que consideramos como simples no sean ellos mismos compuestos de dos o incluso un número más grande de principios, pero dado que estos principios no se separan jamás, o, más bien, dado que no disponemos de ningún medio para separarlos, se comportan desde nuestro punto de vista como cuerpos simples, y no debemos suponerlos como compuestos más que cuando la experiencia o la observación nos hayan ofrecido la prueba."