Experimento Milgram
El experimento Milgran es en realidad una sumatoria de experiencias llevadas a cabo por S. Milgran, cuyos resultados se hayan reflejados en su libro intitulado Obediencie to authority. El objetivo de tal experimento era establecer los grados de obediencia de una persona, pese a que la orden dada entrase en contradicción con los principios éticos-morales del sujeto sometido a prueba. En el experimento participaban tres personas: el experimentador (investigador), voluntarios que era convocado por medio de una solicitada periodística con la excusa de que se trataba de una investigación sobre aprendizaje y memoria y un cómplice. Lo que se le explicaba a los voluntarios era que por medio de la experimentación se estaba intentando probar la relación entre aprendizaje-memoria y castigo. Paralelamente, se aclaraba que la experiencia podía ser abandonada por cualquiera de los sujetos intervinientes, en el momento en que cualquiera de ellos lo decidiera.Para la realización del experimento se usaba un interruptor de electricidad. Se le daba al voluntario un cuestionario que el cómplice (individuo sometido a la supuesta prueba de aprendizaje y memoria) debía contentar. Por cada respuesta incorrecta, el voluntario debía infringir al interrogado una descarga eléctrica cuyo voltaje aumentaba con cada respuesta incorrecta nueva. Lo que se pretendía con el experimento era establecer el límite de obediencia del voluntario a proseguir con el experimento, pese a la negación del interrogado de seguir participando de él y la orden del instigador de proseguir con la experiencia.