Imre Lakatos
Los programas de investigación de Lakatos
En respuesta a la propuesta kuhniana, Imre Lakatos propone una descripción diferente de la práctica científica basada en Programas de Investigación Científica (PIC). Según esta propuesta los científicos trabajan de acuerdo a programas. Los programas son una sucesión de teorías a lo largo del tiempo que comparten un núcleo común que llama "núcleo duro" o "núcleo central". Este núcleo está compuesto por las hipótesis que los investigadores de ese programa no estarían dispuestos a rechazar. El resto de las hipótesis de la teoría (cada una de las de la sucesión) es perfectamente "falsable" y componen lo que Lakatos llamó "el cinturón protector" (ya que su modificación protege al núcleo de cualquier falsación). Es decir que cualquiera de las demás hipótesis se remplazan, abandonan o modifican en función de los datos tal como se esperaría de un falsacionismo como el de Popper. De ese modo Lakatos modera el falsacionismo aislando de la falsación las hipótesis del núcleo central pero manteniendo el falsacionismo como método adecuado para conformar la mayoría de las hipótesis de la teoría. Es por eso que su propuesta retoma el falsacionismo y se llama "falsacionismo metodológico". La sucesión de teorías indica la manera en que el programa se va ajustando a los datos a medida que estos se obtienen. Por otra parte tiene dos nociones importantes para el mecanismo de funcionamiento de los científicos dentro del programa: la heurística positiva y la heurística negativa, dependiendo de que los datos respalden o sean adversos a lo esperado, respectivamente. Las heurísticas son como las normativas de cómo se debe actuar dentro de un programa. Me gusta comparar las heurísticas con los códigos de procedimiento. Por ejemplo, si debemos evacuar un edificio porque hay un incendio, hay que distinguir entre la frase "hay un extintor en cada piso" de la frase "se deben utilizar las escaleras en vez del ascensor". La primera frase puede ser verdadera o falsa en virtud de cómo son las cosas, pero la segunda es una normativa para proceder en caso de incendio. Con esta analogía podemos entender la diferencia entre las hipótesis (ya sean del núcleo central o del cinturón protector) y las heurísticas (ya sea la positiva o la negativa).
La heurística positiva indica que el científico debe profundizar más en la dirección en la que ha obtenido esos datos y de ese modo tratar de avanzar con arreglos experimentales más novedosos, innovadores, etc. extendiendo el conocimiento a nuevas áreas o nuevas aplicaciones. Así esta heurística obliga a extender el programa en la medida que no hay contraejemplos.
La heurística negativa, en cambio, indica que, dado que los datos registrados son adversos a la teoría vigente del programa, debe dirigirse la falsación hacia una de las hipótesis del cinturón protector, evitando así la puesta en duda de las hipótesis del núcleo central. De este modo, jamás encontramos una falsación de las hipótesis del núcleo ya que si un científico trabaja en un programa no permitirá que así ocurra.
Para finalizar el panorama Lakatos propone evaluar los programas en función de su avance o estancamiento. Así si el programa ha estado produciendo algún tipo de avance (descubrimientos o nuevas explicaciones de cosas previamente conocidas) durante los últimos tiempos diremos que el programa es "progresivo". En cambio, si el programa hace un tiempo prudencial que ya no produce avances, diremos que se ha tornado "degenerativo".
El mayor problema para evaluar que el programa es degenerativo es que no hay un límite preciso para decidir que ha transcurrido un tiempo prudencial y que no ha habido avances. Es como cuando vamos al cine y en medio de la película tenemos la sensación de que es tan mala que quizás fuera mejor levantarnos e irnos y tratar de rescatar la noche con alguna otra actividad exitosa. Pero no estamos seguros de que la película no mejore en los próximos minutos. De modo que podemos quedarnos un poco más para ver si mejora.
En el caso del cine estamos asegurados de que el aburrimiento no se extenderá mucho más porque la película tiene un final y a lo sumo alguien nos despertará para que volvamos a casa. Pero en el caso del programa de investigación, la película sigue mientras que estemos inmersos en él.
También se le ha criticado a Lakatos que su metodología obliga a organizar la historia de un modo racional pero no siempre los desarrollos han sido en la secuencia de un programa que se autoregula por las heurísticas. Esto es que la historia que nos cuenta Lakatos es una reconstrucción histórica y no es la verdadera historia de cómo ocurrieron los hechos. Pero aquí es donde Lakatos hace de su debilidad una virtud contestando que siempre la historia presupone una reconstrucción racional de los hechos. No hay una historia que no presuponga algo. De modo que muy bien la historia de la ciencia podría reescribirse desde una visión de racionalidad.
Notemos cómo las diferentes maneras de armar una historia de los hechos de la disciplina podría rescatar la continuidad y el progreso desde una visión un tanto Whig y presentista, o bien perder del todo esa continuidad desde una visión diacrónica contextualizada en la que un descubrimiento no puede ser tomado como plataforma para el avance o progreso de los posteriores descubrimientos. O bien que no se puede rescatar a Mendel como el precursor o padre de la Genética si no se lo ubica en una línea de trabajo que pudiera entenderse como un continuismo y progreso del programa.
Estas consideraciones historiográficas (ver Kragh, cap 9) son cruciales para la discusión a favor o contra la propuesta de Lakatos. También serán cruciales para las formas de reconstruir los hechos dentro de un paradigma kuhniano o bien para describir cómo se llegó a la crisis del paradigma o cómo se resolvió la crisis en un nuevo consenso.
Notemos que la propuesta de Lakatos fue un intento de vuelta al falsacionismo pero rescatando la actitud de los científicos que no ven a todas las hipótesis de la misma forma. Algunas hipótesis están tan arraigadas que no parecen estar en el banquillo de los acusados en caso de falsación. Este condimento proveniente de la decisión de los científicos tanto como la reconstrucción de la historia hace que la propuesta de Lakatos sea notablemente menos estricta que la de Popper. Por otra parte, las propuestas de Lakatos y Kuhn serán un primer paso hacia condimentos externos por entender que las comunidades tienen algo que decir además de los datos. Pero todavía no son defensores de un externalismo en el que la sociedad y el ambiente político y cultural, o el prestigio de los actores hace la diferencia entre una teoría aceptada y una rechazada. Habrá que esperar a la década de 1980/90 para que este externalismo se transforme en una visión aceptada (Latour, Woolgar, Lyotard, etc).